En el trabajo necesitamos ver bien y para ello utilizamos gafas graduadas. Pero hay tareas en las que además de ver bien necesitamos proteger nuestros ojos.
Un alto porcentaje de accidentes de trabajo tienen como resultado una lesión ocular. La función de unas gafas protectoras es evitar que salpicaduras, elementos químicos, gases o pequeñas partículas sólidas alcancen nuestros ojos.
En el mercado encontraremos gafas con diversas características y tratamientos. Las hay con montura integral (las lentes y la montura forman una sola pieza), con montura universal (más sencillas), con tratamiento antivaho, anti-polvo, con protección solar, herméticas, ventiladas. Incluso con patillas extensibles como el modelo Pegaso Felix 177.01
Es importante tener en cuenta estos detalles antes de comprar las nuestras.
Si utilizamos lentes graduadas y queremos mantener nuestros ojos a salvo contamos con dos opciones:
1- Usar un cubre gafas sobre nuestra montura habitual
2- Encargar unas gafas de seguridad con cristales graduados
¿Cuál es la mejor opción? A continuación, te contamos las diferencias entre las dos posibilidades.
Los cubre gafas de seguridad están indicados para un uso puntual no continuado.
La razón es que el tiempo empleado en ponerlo y quitarlo puede resultar engorroso. Pero si solo necesitamos protección en ciertos momentos, un cubre gafas es una buena elección.
Puede colocarse sobre las gafas graduadas que ya llevamos puestas. Aunque también lo usan como elemento de protección personas que no utilizan gafas.
Normalmente sus lentes son neutras, sin graduación y fabricadas con policarbonato incoloro.
Hay oficios que requieren una protección extra, como en el caso de los trabajos de soldadura. Al final de este post te contamos con más detalle sobre los lentes especiales para soldar.
Para cumplir con su función protectora deben contar con las características requeridas según el lugar y condiciones de trabajo. Te recomendamos utilizar las adecuadas para estar protegido según los riesgos de tu tipo de trabajo.
Ventajas
Desventajas
Las gafas de protección graduadas son las más indicadas para un uso continuo. Al no tener que dedicar tiempo a ponerlas y quitarlas el resultado es una mayor productividad laboral.
Las gafas de protección están diseñadas y fabricadas en su totalidad para cumplir su propósito. Desde la montura hasta los cristales pasando por pequeños elementos como los tornillos, cumplen su función en su tarea protectora.
¿Sabías que los cristales progresivos también pueden ser de seguridad?
Las gafas progresivas tienen la ventaja de que sirven para mejorar tu visión tanto de cerca como de lejos. Y si son las que utilizas en tu trabajo no dudes en adquirir unas con las que además tus ojos estén seguros.
Obtener tus gafas de trabajo graduadas es más sencillo de lo que piensas:
Ventajas
Desventaja
Puedes ver en este video el proceso de graduado para las gafas de seguridad laborales, incluso si tienes una empresa con varios centros de trabajo.
Si llevas a cabo trabajos de soldadura necesitarás unos cristales con una protección extra contra las radiaciones ultravioleta, visibles e infrarrojas.
El tipo de filtro en gafas y cubregafas para soldar se indica en DIN seguido de un número entre 1 y 15. Unas gafas con DIN 1 tienen un cristal transparente y unas DIN 15 un cristal totalmente opaco.
Para soldadura con gas tu opción ideal serían unas Overon 155.01con DIN 5. Este modelo puede utilizarse sobre gafas graduadas o como protección directa.
Las gafas para soldar pueden graduarse. Consulta precios orientativos aquí
La norma EN 166 es el requisito mínimo que debe cumplir cualquier gafa de seguridad. Esta protección garantiza su solidez, un campo visual adecuado, los requisitos ópticos y la resistencia a la corrosión y el envejecimiento.
En los lentes certificados con la normativa EN166 verás también unas letras que indican el grado de protección contra impacto. Serán S, F, B, A o T. Para que puedas obtener la mejor información acerca de los niveles de protección contra impacto hemos preparado este videodonde te lo contamos con todo detalle.
La conclusión es que si solo necesitas utilizar protección en tus ojos en momentos puntuales, un cubre gafa es suficiente y mucho más económico.
Si precisas protección ocular durante toda tu jornada de trabajo y utilizas cristales graduados, sin duda debes encargar unas gafas de trabajo graduadas. Serán tu mejor inversión para mantener tus ojos protegidos en todo momento.