¿Quién debe elegir entre una gafa de protección monofocal y progresiva?

Las gafas de seguridad graduadas de fabrican con diferentes tipos de lentes para satisfacer distintas necesidades. Los dos tipos mayoritarios son “Monofocales” y “Progresivas”. Las gafas de protección graduadas con lentes monofocales tienen una misma graduación en su superficie y su objetivo es corregir problemas de visión como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo o la combinación de estos.  Estas funcionan perfectamente hasta los 40/45 años, edad en la que la aparición de la presbicia o vista cansada hace que éstas ya no sean adecuadas. La presbicia, originada por el propio envejecimiento de las personas, hace que los ojos pierdan la capacidad de poder enfocar con nitidez los objetos cercanos e intermedios.  Por ello, llegados a esta edad, el trabajador precisa cambiar las lentes a unas progresivas.Las gafas de protección graduadas con lentes progresivas, además de proporcionar corrección de la visión lejana, ofrecen en la parte media y baja de la lente un aumento progresivo que permite al trabajador compensar los efectos de la presbicia, y continuar viendo con nitidez objetos que están en una distancia cercana y/o intermedia. En definitiva, permiten al trabajador seguir manteniendo una visión clara en todas las distancias, neutralizando los efectos de la presbicia. Puedes profundizar sobre las distintas geometrías de lente y sus diferencias en este video. Llegados a este punto la pregunta es clara ¿Quién debe elegir el tipo de lente adecuada para el trabajador? La respuesta es clara. Es el profesional sanitario, óptico optometrista u oftalmólogo, la persona que debe elegir la geometría más adecuada para el usuario, atendiendo a los factores como el tipo de trabajo visual que se está realizando, la necesidad de corrección, la anatomía del usuario, su edad y otros factores relevantes. Solo el profesional sanitario puede ayudar a determinar la mejor opción para el usuario. Además, el óptico optometrista puede ayudar a evaluar otros factores, como la adaptación a la lente y a la montura, la elección del tratamiento más adecuado, la durabilidad de la lente, el ajuste óptimo de la montura a la fisonomía del usuario, y cualquier otra preocupación relacionada. En resumen, el profesional de la óptica es la persona con la capacitación adecuada para ayudar a elegir la geometría de una lente para cada usuario. La correcta elección de la lente oftálmica puede tener muchas ventajas para la persona que la usa.  Elegir las lentes más adecuadas proporcionan una mejor visión, reducen la fatiga visual y mejoran la comodidad.  Una buena elección es fundamental para garantizar una visión óptima y segura. Eligiendo las lentes adecuadas para cada usuario, se mejorará la calidad de vida y la seguridad visual. En Pegaso, contamos con una amplia red de profesionales sanitarios ópticos optometristas que desempeñan su labor sanitaria y acompañan a los usuarios en el proceso de elección de la lente más adecuada para sus gafas de protección graduadas.